Nace en Riogordo. Después de varios parones en su vida, donde todo se desmoronó, dio paso a los fantásticos mundos que ella misma fue creando e imaginando. Su interior se negaba a rendirse, no dando tregua a menguar el amor que empezó a sentir por sus letras y sus compañeros de cuentos. Después de recomponer su propia alma, fue hilando historias como las que encontraréis dentro de este maravilloso libro. Belén, fue criada en el seno de una familia humilde, donde lo que verdaderamente se respiraba era un respeto por el prójimo, valor y coraje para enfrentar la vida, que a veces fue complicada. La mayor de tres hermanas y, sintiendo con fuerza el papel que le correspondía, nunca se doblegó al dolor. Siempre luchó para sacar a su familia adelante. En aquella ocasión no eligió el papel de guerrera. Hoy lo defiende con orgullo y pasión por los suyos. Nuestra escritora cuenta que nunca camina sola y, que el bastón que una vez escogió para sostenerse cuando casi se rendía, fue la mano de Dios, la cual nunca suelta.